"Primero muerta que cobarde"

•¿Cómo se pudo originar el rumor de una supuesta boda entre usted y el Presidente Chávez?

Eso fue un comentario que vino rodando desde hace unos seis meses. Yo le devolví las preguntas a varios reporteros en la última rueda de prensa que ofrecí en Caracas: ¿Quién lo dijo? ¿Dónde está la tarjeta de invitación? ¿Tienen a la mano una lista de boda? Nadie me pudo contestar eso. ¿Cómo es posible que con un rumor, una mentira, le hagan creer al público que es verdad? Yo pienso que la mejor manera de asegurarse es observar de dónde proviene la información y dónde se busca.

•Imagino que la recepción entre usted y la prensa no fue la mejor de todas...

No. Eso fue, para mí, un paredón. No me importa y yo se los dije: Aquí estoy dando la cara. Primero muerta que cobarde.

•Igual, ¿eso no la detiene en sus proyectos?

Para nada. Ahorita estoy saliendo de la grabación de la novela (La ex) camino a una entrevista con una directora costarrisence, quien prepara una película basada en Amores y otros demonios, una obra de Gabriel García Márquez. No sé si vaya a quedar en el reparto. ¿Quién sabe qué sucederá? También pienso irme a vivir a Argentina a perseguir otros proyectos. Estoy trabajando. ¡Qué felicidad!

•¿Tiene pensado volver al país?

Todavía no sé cuando vaya a Venezuela. Estuve hace dos fines de semana allá por tres horas y media, en un encuentro con 740 niños de un campamento que tomaron el taller El camino a la felicidad. Son los pioneros, pues se van a convertir en los portadores de todos los valores morales dentro de la sociedad. El rango de edad oscila entre cuatro y 15 años. Fue realmente maravilloso compartir con ellos. Entregué certificados y me regresé en tiempo récord. Por las cosas que uno cree y hace uno no tiene problema. Siempre se hace con cariño, creo que habrá una retribución en la vida.

•¿Cuál es el primer pensamiento que se le viene a la mente cuando se levanta en las mañanas?

Yo creo que siempre me levanto preguntándome: ¿A quién puedo ayudar? Eso y que ojalá sea un día productivo. Cuando me acuesto, me digo: ¿Qué hice hoy por alguien? Es una cuestión de responsabilidad y me encanta.