sábado, 26 de mayo de 2012

“La mujer es el ser más extraordinario del planeta”



Abierta, espontánea y con una sonrisa; así llegó Ruddy Rodríguez a Barranquilla, dispuesta a pararse en el escenario para hablar de la importancia y el valor de ser mujer.
La actriz venezolana abrió oficialmente la agenda de la feria Mujer 2012 en el Jumbo del Country Club, haciendo un llamado a todas las asistentes para apoyar la iniciativa de la Liga de la Lucha contra el Cáncer y crear conciencia sobre la prevención de esta enfermedad.
Ruddy habló con EL HERALDO sobre su trabajo filantrópico y su compromiso con las causas cercanas a su corazón, además de su carrera profesional, la experiencia de grabar la telenovela Amor de Carnaval en Barranquilla y sus proyectos cinematográficos.
¿Qué la trae a Mujer 2012?
Siento una gran admiración por nuestro gremio, por decirlo así, por lo que somos, por las mujeres berracas que podemos ser, por el papel que desempeñamos en la sociedad. Pienso que los artistas deberíamos convertirnos en las voces de otras personas que les da miedo hablar: de una enfermedad –en este caso el cáncer–, o de cosas que están pasando. Creo que uno tiene que animar a las personas a que no callen. Las mujeres somos extremadamente valientes hasta que vamos al médico; ahí nuestra valentía se convierte en cero. No estamos solas, y mientras más hablemos entre nosotras, podemos solucionar los problemas que nos afectan.
Dicta seminarios sobre temas como autoestima y trabajo en equipo. ¿Qué la impulsó a hacerlo?
Con la fama uno piensa en qué puede ayudar. Siempre ando como un picaflor, de un lado a otro ayudando en donde pueda, en donde crea que puede ser necesaria mi presencia.
Pero hace doce años empecé a ayudar a la fundación ‘El Camino a la Felicidad’ porque lo que está destruyendo a la sociedad es la falta de amor, necesitamos son valores, recordar como seres humanos la bondad que hay en las otras personas. Me niego a que la gente se llegue a acostumbrar tanto a la maldad, que cuando vean a alguien bondadoso, se sorprendan. No me gusta que la sociedad se convierta en eso. He ido a diferentes países, es el trabajo paralelo que uno hace a nivel personal, a nivel filantrópico, y me encanta, me llena mucho.
¿Cómo fue la experiencia de grabar ‘Amor de Carnaval’ en Barranquilla?
Yo nunca había grabado en Barranquilla pero me parecía súper chévere. Aunque no pude disfrutar mucho de la ciudad porque cuando estaba haciendo Amor de Carnaval estaba haciendo Ella en mi cabeza en el Teatro Nacional. Me tocaba viajar mucho, ir y venir. Me daba risa porque me maquillaba todo el cuerpo, quería estar más morena por mis hijos (en la novela), porque soy de un blanco ‘rana platanera’ (risas). Quise engordar para verme más matrona, y me aproveché de todos los bollos, no me privé de nada. Me fascinó. Como personaje, quería que Adela fuera bien mamá, cariñosa, alcahueta. Con todo el respeto traté de aprenderme algunas expresiones de Barranquilla.
¿Como cuáles?
‘¡Te voy a dá’ una garnatá!’; eso me quedó entre ceja y ceja. ‘Ajá, ¿y tú qué?’, ¡esa me encanta! Para mí era como un nuevo idioma.
¿Cuáles son sus proyectos actuales y a futuro?
Estoy pasando por un período de descanso en donde no me ha tocado descansar. Hace tres semanas terminé una película en Venezuela, La casa del fin de los tiempos, que me dejó realmente agotada porque interpretaba a una mujer de 82 años y (para hacer) mi maquillaje eran diez horas. Fue muy duro, pero como personaje fue excelente. Esas son las películas que se te presentan cada 20, 30 años, y me pareció un reto aceptarlo. Es la primera película de suspenso que se hace en Venezuela y estoy feliz de haber estado ahí. Fue una experiencia agotadora pero valió la pena.
Por Melissa Zuleta Bandera

miércoles, 23 de mayo de 2012

Ruddy, La diva de siempre

ECUADOR
Ruddy Rodríguez ha recorrido varios caminos: el de la actuación, el del modelaje, el de la producción. Su vida profesional es polifacética, pero ella intenta mantener su esencia de manera muy personal, única. “Florece y prospera”, manifiesta. Esa es la frase que la identifica y que también da la bienvenida a sus seguidores en Facebook y Twitter. “Yo no era tanto de redes sociales, me estoy abriendo”, confiesa.


La venezolana visitó Ecuador una vez más, ahora para promocionar su película Venezzia, de la cual es productora y protagonista. En el filme, dirigido por Haik Gazarian, actúa junto con el intérprete mexicano y exintegrante de la banda RBD Alfonso Herrera, y también hace el primer desnudo de su carrera –con 8 kilos de más–. Debía mostrar la voluptuosidad que caracterizaba a la mujer de la década del cuarenta, afirma.


El día de la filmación me dio una llorantina horrible”, dice la ex Miss Venezuela 1985, y con ese episodio surgió una contradicción: “Ve lo que son las cosas: este, que es un chico, ayudando a la otra, una grandulona”, asevera. Destaca la integridad de su compañero.


El estreno del largometraje, desarrollado en la época de la Segunda Guerra Mundial, se efectuó ayer. Se exhibe para el público en los cines del país.


No deja de sonreír, proyecta seguridad. Su don de palabra le ha ayudado también en las charlas que da a grupos de varios países a través de la Fundación Internacional El Camino a la Felicidad. Aquí puede cumplir su faceta filantrópica, puntualiza. Esto también la trajo a Ecuador hace un par de meses, aproximadamente, para dar talleres a grupos de la Policía Nacional. “Esa es mi paga por saber que soy un ser humano famoso, que mi imagen pueda servir para hacer cosas buenas”.


Rodríguez gusta de disfrutar de la cocina de cada país, y de Ecuador confiesa que su debilidad son los camarones. Asegura que cada vez que arriba a esta tierra se lleva una caja de estos crustáceos, así como el recuerdo de su gente.


Doy muchas gracias, porque yo he venido desde hace muchos años a Ecuador y, sin embargo, la gente te trata con un amor, como si fuera la primera vez que llegara. Te vuelves a enamorar del país”, enfatiza. Uno de los sueños de la actriz de La casa del final de los tiempos, otro reciente largometraje en el que interpreta a una mujer de 82 años (no dudó en poner una foto “horripilante” de su personaje en Twitter) es ver al cine latinoamericano desarrollarse aún más. Eso es posible, indica, si se hace una labor conjunta: el esfuerzo de las compañías y trabajadores de este campo, y el apoyo de la gente en las salas de cine, posteriormente. Así resume su visión: “Eso es conquistar el Everest”.


Durante la entrevista, la actriz se da un tiempo para revisar las opciones de calzado que tiene a su disposición y que le son mostradas por una asistente de relaciones públicas que la acompaña. Su mánager se mantiene, en cambio, en un extremo. Rodríguez es la única protagonista de la conversación. Sabe cómo hacerlo.


La primera ‘chica Bond’ latina (actuó en el filme del agente 007 de 1987, The Living Daylights) dice que las críticas pueden hacer que la gente se desvíe de lo que realmente quiere hacer, pero a diferencia de lo que se piensa, el camino fácil, subraya, es el de seguir adelante. “Puedes entrar en el cajón del olvido o permanecer en el tiempo. Yo deseo permanecer en el tiempo con mi trabajo”.
"Lloré con mi primer desnudo"

Las personas la conocen como modelo, actriz, empresaria, cantante, ¿usted cómo se define?

Ahora también soy productora. Me defino como una mujer trabajadora, a mí la vida no me ha regalado absolutamente nada, busco las cosas y persisto para que se den. Creo mucho en los proyectos en los que me involucro, confío en Dios y sobre todo en mí. Siempre digo que Dios nos ayuda, pero primero se ayuda uno mismo.

¿Qué tal la experiencia de trabajar con Alfonso Herrera?
Es un caballero, una persona magnífica, de una gran bondad y humildad, con un gran deseo de compromiso. Eso es algo que uno aprecia, no solo como artista, realmente fue un placer haber trabajado con él porque es la verdadera estrella de la película Venezzia.
¿Cuál considera que fue la escena más complicada de realizar?
Las escenas más fuertes son las que hicimos con lluvia, debajo del agua, en una tuvimos que arrastrarnos y con el peso de los dos fue complicado porque para hacer la película tuve que engordar 8 kilos.
¿Por qué?
Porque la cinta transcurre en 1942, entonces hay que ubicar a los personajes en ese año, las mujeres eran más rellenitas.
¿Cómo subió esos kilos?
Comiendo como una loca.
¿Después tuvo que hacer dieta?
Me tocó bajar los kilos que subí, pero estuvo bien, me gustan los retos. Solo dejé de comer carbohidratos.
¿Alguna anécdota de la película?
Hubo una escena en la que Alfonso y yo nos golpeamos muy fuerte, me dolía la cabeza, tenía la cervical destrozada, pero los dos nos quedamos quietos y actuamos muy profesionales.
¿Cómo manejo las escenas en donde hizo desnudos?
Es el primer desnudo que hago en mi vida, pero la escena quedó hermosa. Fue un poco fuerte porque me dio un ataque de llanto, estaba muy nerviosa porque era mi primer enfrentamiento a no tener ropa y eso para mí no es el mejor paseo, me gusta la ropa, solo ando desnudita en mi casa, nunca frente a las cámaras. La gente que me conoce y que ha seguido mi carrera sabe que no la he basado en desnudos.
¿Ya se lo habían propuesto?
Siempre. Me quisieron desnudar desde la primera vez que me vieron en televisión, pero yo no me dejé.
¿Cómo logró evadirlos?  
Porque yo tenía el control, era productora, conozco al director, podía opinar y me cuidaron mucho.
¿Quiere seguir produciendo?
Sí, creo que una artista debe probar producción, dirección, quisiera hacer mi primer cortometraje; pero eso no quiere decir que voy a abandonar la actuación.
Tiene una vida agitada, debe despertarse temprano y dormir tarde, pero siempre está radiante y alegre, ¿ser parte del proyecto ‘El camino a la felicidad’ le ha ayudado a proyectarse feliz ante los demás?
Cuando uno tiene paz interior, le pone el valor justo a las cosas y trata de seguir el camino a la felicidad realmente, no te metes mucho en problemas, tienes más aciertos que desaciertos. Me gusta que la gente de verdad crea que todo ser humano puede cambiar, mejorar y transformarse. La gente siempre le echa la culpa a políticos, que el país está mal, la economía, esto y el otro; pero ese camino a la felicidad es asumir responsabilidad por ti, por tu área y por toda la gente que puedas influenciar. Desde la persona que recoge basura en la calle, hasta las que tienen posgrado, todas pueden cambiar y mejorar.
Ha comentado sentirse contenta por su participación en la serie ecuatoriana ‘El cholito’, ¿colaboraría en otra producción de este país?
Claro que sí, quiero hacer cine en Ecuador porque siento que hay historias por contar y si yo sirvo de algo me encantaría ser parte de eso, además Ecuador me encanta.
¿En qué tipo de historia le gustaría actuar?
Todo depende del guión. Por ejemplo, hace dos semanas terminé una película en donde soy una mujer de 82 años. La hice porque es una cinta que se presenta cada 20 años.
¿Cómo se llama ese filme?
‘La casa del fin de los tiempos’. Es la primera película de suspenso que se hace en Venezuela, y qué rico haber sido yo la que empezó. Hago de una mujer con mucha vivencia, vacío y tristeza; de esas personas que su cuerpo está vivo pero ellas están muertas, eso me impresionó mucho. No sé cuándo se estrenará, pero valió la pena. El único inconveniente es que como soy una persona inquieta, me muevo de aquí para allá, y eso que no tomo café, fue muy fuerte estar 10 horas sentada maquillándome, sin abrir la boca ni comenzar a actuar.
¿Qué le gusta hacer cuando está en casa?
Me gusta manejar bicicleta para hacer todas mis diligencias y así ayudar al medio ambiente. No uso mucho el carro, sino para ir a la finca de mi esposo. Paseo al perro porque me ayuda como ejercicio, odio los gimnasios. Como mucho, pero durante la semana y en las noches trato de no ingerir carbohidratos, los fines de semana me ‘desbarranco’, degusto lo que venga y trato de no privarme porque es uno de los placeres de la vida.
¿Qué comida prefiere?
Las papas fritas y como buena hija de italiana cocino y como buena pasta.
¿Película favorita?
Son muchas, pero ‘Los puentes de Madison’ me encantó y ‘Cadena de favores’ me impactó, la he visto varias veces.
¿Actor preferido?
Siempre quise conocer a Tom Cruise. Decía que cuando lo tenga en frente le iba a decir de todo, pero no fue así, cuando lo conocí en Inglaterra solo le dije: hola. Pero le regalé un libro de Venezuela y me dijo que algún día iría a mi país. Todos los años lo veo porque desde hace 17 me involucré en la cienciología.  
¿Cómo maneja la fama?
Siendo yo misma, no pretendo ser nadie más, solo yo. Una persona se deja enfermar con la fama cuando se aleja de la realidad para ponerse en un pedestal.

Imagen: Expresiones




jueves, 17 de mayo de 2012

Un tecito con Ruddy Rodríguez [Nota]


 La diva latinoamericana se tomó un “brake” con Extra.Ec  donde habló sobre Hugo Chávez, David Reinoso y de su película Venezzia, en la que por primera vez hizo un desnudo que la hizo llorar.
AQUI LA NOTA!



La buscamos por todos lados. El lunes pasado, la ex “Chica Bond” pasó de un medio de comunicación a otro para promocionar su película Venezzia; y nosotros teníamos que estar cerca de ella. Sin perder la esperanza fuimos directamente al hotel del centro de Guayaquil, donde la diva latinoamericana se hospeda. Entramos y encontramos a la artista cuando terminaba otra de sus entrevistas. Esperamos con paciencia.Un leve aguacero puso melancólica la tarde que moría. Pese a esto, Ruddy Rodríguez nos atendió, agotada por el arduo trajín, pero con una sonrisa que captura a cualquier prófugo del corazón. 
Al verla extenuada le ofrecimos tomarse un café con nosotros. Sin reparos, la venezolana aceptó sin saber exactamente dónde ir. Fuimos a la cafetería del hotel, se paró frente al mostrador lleno de dulces y tortas de chocolate que contrastaban con el color “rojo pasión” de su sensual, pero elegante vestido. “No tomo café, mejor un té, de cedrón o negro. Ah, comámonos un muffin de vainilla, pero entre los dos”, expresó Ruddy, quien nos pidió que no la tratemos de “usted”.
Fue así como iniciamos el diálogo, sin micrófonos o grabadoras frente a ella, que interfieran con una conversación que más bien parecía cita con un “fan enamorado”. Charla amena, sin preguntas ni respuestas programadas, interrumpida solamente por los admiradores de la artista, quienes al verla desde la calle ingresaron al lugar para pedirle autógrafos y fotografías. “Cómo agradecerle a la vida, después de tanto tiempo y que la gente te siga pidiendo fotos. Siempre tengo tiempo para el público”, expresó la actriz de la telenovela Niña bonita.
A sus 45 años, Ruddy afirma sentirse agradecida de su carrera, en la que tuvo que comenzar “desde abajo”. “Quiero que la gente sepa que ser artista es una profesión seria. Hay personas muy buenas y muy malas en este medio. Hay quienes hacen una novela y se creen estrellas. Para ser Merryl Streep hay que trabajar mucho. Me molesta cuando dicen que todos los artistas son locos o drogadictos. Nunca he probado droga. Puedo hacer tranquilamente una campaña antidrogas porque he dado un buen ejemplo. Tampoco para ser artista no hay que ser prostituta, ni hacer ‘operación colchón’”.

LA FOTO CON CHÁVEZ

Rodríguez asegura que nunca ha estado metida en escándalos, por eso le indignó cuando hubo comentarios sobre un supuesto romance con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. “En Miami tuve que aclararlo porque la gente creyó que eso era verdad, sin tener evidencias. Soy una mujer que siempre busca la verdad, caiga quien caiga. No me vayan a sacar la foto en la que salgo con Chávez en una audiencia presidencial. Eso lo hace todo el mundo”. 
La actriz indicó que debido a sus trabajos en actividades sociales y fundaciones ha tenido que reunirse con presidentes de varios países. 
Aclara que, pese al contacto con el mandatario venezolano, en su país, a nivel gubernamental no ha logrado nada. “En Ecuador he trabajado con la Policía Nacional, algo que lo hago sin cobrar. A mí no me importa si el público sabe de mi labor social, que me meto a las cárceles o a los barrios necesitados. Siento que la sociedad puede cambiar y mejorar si aplicamos sentido común y los valores que nos enseñaron nuestros padres”.

LIDERAR EN UN MEDIO DE HOMBRES
Ruddy se considera una líder por naturaleza, además de su belleza tiene un temperamento que le permite tomar decisiones. Esto lo demuestra en su función de productora ejecutiva de su película Venezzia, en la que además actúa.
Dice que como productora es exigente y que sabe cómo manejarse en un mundo en el que comúnmente ha dominado el género masculino. “Sé que a los hombres no les gusta que les pongan control, pero hay un control bueno y el malo. Puedo controlar la situación, pero eso no significa que quiero controlar a alguien. Puedo ser general o soldado. Vengo de barrer pisos en el teatro a ser la estrella”. 
Recuerda que otro de los productores de este film, Édgar Ramírez, propuso que sea un actor mexicano el encargado de interpretar a Frank Moore, el personaje principal de la cinta. Cuando Rodríguez supo que sería Alfonso “Pocho” Herrera se alegró mucho al tener a un artista de la talla de él, quien en su momento fue miembro del grupo RBD.

SU DESNUDO

A pesar de su experiencia y las miles de fotos en traje de baño que ha realizado, Ruddy indicó que tuvo “pánico” al realizar la escena de desnudos junto a Herrera, en Venezzia. “Cuando hice la escena de amor con él, en la que por primera vez en la vida, a esta edad, me tuve que ‘empelotar’, me dio ataque de ‘llorantina’ (llanto). Alfonso me dijo ‘Ruddy, tranquila. Deja los nervios’. Es que nunca había hecho esto. Tuve el set detenido por una hora porque me dio la ‘llorantina’. El día en que llegó la escena ya no era la dura, se me desmoronó todo. No me gusta salir ‘en pelotas’ y eso es que he sido la ‘reina de los calendarios’”.
Ella está feliz con el resultado de esta escena, ya que “quedó muy bella y no morbosa”. La idea de hacer Venezzia la tuvo el director cinematográfico Haik Gazarian, quien le presentó el proyecto de esta historia sobre la participación de Venezuela en la Segunda Guerra Mundial, mediante buques tanqueros que proveían combustible a los ejércitos aliados en contra de los nazis. “Ruddy Rodríguez no lo sabía, ni el pueblo venezolano, solo los historiadores o militares de mi país. Para mí es muy importante que las naciones latinoamericanas sepan otro tipo de historias. Cada país tiene sus héroes, cada país ha tenido sus conflictos. Colombia tiene más que narcotráfico, Venezuela tiene más que Chávez y sus reinas de belleza. Hay otras historias además de eso. Por ejemplo, aprendí que el ‘panamá hat’ era ecuatoriano cuando fui a la fábrica en Cuenca y me dijeron que el sombrero era de aquí. Me sentí ultrajada. Hay que resaltar la verdadera historia del sombrero”, manifestó. 
Venezzia se estrena en los cines ecuatorianos este viernes.

ADMIRA A DAVID REINOSO
Ella guarda gratos recuerdos de nuestro país, de los lugares, de su gente. Aunque Rodríguez ha hecho grandes producciones a nivel latinoamericano aceptó realizar la telenovela de El Cholito, en el 2007, debido a la admiración que le tiene a David Reinoso.
Para que trabaje con alguien, tengo que admirarlo; y lo hice cuando David me contó su vida, cómo realiza sus personajes, cómo se fue a Venezuela y se entrenó con la mejor maquilladora de caracterización en Radio Caracas Televisión. Él, encerradito, se maquilla solo y hace sus personajes. Eso es admirable. Solo trabajo con personas que quiero y admiro”.
La tertulia se extendió por 40 minutos hasta que Martha Pine, relacionista pública de la venezolana, interrumpió la reunión para avisarle a Ruddy que tenía que salir a una entrevista en una radio local.
A nuestro té no le pusimos azúcar porque fue endulzado por la belleza y sencillez de la ex Miss Mundo de Venezuela, quien nos hizo perder el sueño al asegurar que era la primera vez que le aceptaba a un periodista tomar un café. “Ningún periodista ha logrado que me siente a tomar un café. Y te agradezco por eso. Con esta vida de artista algunas veces no tengo tiempo para tomarme un tecito tranquilamente”.


Fuente: Extra.ec

martes, 15 de mayo de 2012